Una joven llamada Melisa Noelia Casco, quien era cuidadora del Zoológico de Florencio Varela la cual fue atacada por un oso hormiguero gigante y murió tras un paro cardiorrespiratorio. Esto sucedió el martes a las 17.30, cuando se acercaba a cumplir 20 años el próximo 24 de abril, ella entro sola a la jaula de "Ramón", el oso hormiguero, para alimentarlo, pero Ramón la atacó brutalmente, produciéndole múltiples contusiones, heridas y desgarros, algunos fatales.
"Las heridas con las que llegó eran graves. Los médicos hicieron lo imposible por salvarle la vida", afirma el director ejecutivo del Hospital Evita Pueblo, José Potito. El miércoles le habían amputado la pierna izquierda porque no tenía micro circulación, para después "sufrir un paro cardiorrespiratorio y cerca de las nueve otro, del que la joven no logró salir".
Melisa llego en muy malas condiciones ya que había perdido la mitad de la sangre."Con una herida desgarrante, con lesiones de arteria, vena femoral y musculatura en la pierna izquierda. Otra herida desgarrante y penetrante en el abdomen con una lesión y desgarro de hígado. Y un traumatismo cerrado de tórax con sangre y aire en la cavidad pleural (entre el pulmón y la pared toráxica)", puntualizó Potito.
Ahogado el niño a tapar el pozo, por lo que la bióloga Cecilia Diminich quien trabajara para el zoológico durante poco más de un año, denunció que "Ramón era agresivo, y que las autoridades del zoológico y del proyecto lo sabían. Con un animal de estos antecedentes es básico ingresar acompañado, tener experiencia en el manejo de animales silvestres y evitar el contacto físico directo". Para ella en el zoológico "no había ninguna medida de seguridad", Melisa había ingresado como "guía educativa". Luego "fue nombrada cuidadora".
Vía Clarín
2 opiniones:
Que loco
Se ven medio inofensivos esos animales
Melisa no debería haber muerto y el oso no debería vivir en esa jaula debería vivir en libertad.
Los zoologicos no deberían existir hay negocios sucios como el tráfico de animales slvestres, privándolos de su libertad para siempre, condenándolos a vivir en una carlcel para toda su vida, solo para que nosotros los animales humanos podamos verlos como si fueran objetos.
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