2 ene 2009

España compra derechos de emisión


España será el primer gran comprador de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) en países del Este de Europa. El Ministerio de Medio Ambiente aseguro la compra de 6 millones de toneladas de CO2 en Hungría y negocia con Polonia, Ucrania, la República Checa, Letonia, Lituania y Estonia para cumplir el Protocolo de Kioto comprando los excedentes de dichos países con el cierre de las fábricas comunistas tras la caída del muro de Berlín.

El Gobierno español afirma que necesita 159 millones de toneladas por el exceso de emisiones en el transporte y los hogares. En América Latina el gobierno español ha puesto en marcha proyectos de energía limpia por 60 millones de toneladas, según explica la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera. El precio medio de los proyectos es de 7.8 euros por tonelada, por lo que el coste total de los derechos que necesita el Gobierno, manteniendo el precio sería de 1 240 millones de euros. Con los acuerdos en el Este, España hace uso de uno de los mecanismos más controvertidos del Protocolo de Kioto, el punto que se creó para que Rusia firmara y que beneficiaba a los países ex comunistas.

En 1990 estos Estados tenían fábricas muy contaminantes que cerraron, por lo que se pueden comprar esos derechos, es decir, que si esos países contaminan menos de lo que tienen permitido pueden vender lo que les falto de contaminar a otros países que contaminan más de lo permitido. Esto es conocido como el comercio de derechos de emisión. Los críticos argumentan que eso no redunda en una mejora del medio ambiente, ya que las fábricas cerraron por ineficientes. "Somos de los primeros en cerrar compras en estos países, aunque Bélgica y Japón han hecho alguna operación", explica Ribera.

España es el país industrializado que más se aleja de Kioto y, junto con Japón y Canadá, el gran emisor que deben comprar derechos de contaminación para cumplir el protocolo internacional de contención de gases de efecto invernadero en 2012. España emitía en 2007 un 50% más que en 1990, se espera que las emisiones entre 2008 y 2012 bajen 25%. El gobierno compro los derechos por el exceso en la vivienda y el transporte, además, la industria tendrá que comprar parte de los derechos si supera lo asignado. La previsión oficial es que las empresas tengan que adquirir 130 millones de toneladas de CO2

La compra de derechos a países del Este se suma al uso de los llamados mecanismos de desarrollo limpio (MDL), donde la reducción en x país de la emisión de contaminantes se computa en el país desarrollado. Con este sistema, España ya tiene encarrilados unos 60 millones de toneladas con una inversión que ronda los 370 millones. De estos 84 proyectos ya aprobados, una mayoría está en América Latina y el Caribe (49%). El resto, en Asia (43%), Europa del Este (5%) y África (3%). Se trata, por ejemplo, de una planta de biogás en un vertedero en Chile realizado por Unión Fenosa, un parque eólico de Acciona en Karnataka (India) o un proyecto de reforestación en la cuenca del Nilo en Uganda impulsado por el Banco Mundial.

El presidente de honor del sindicato verde Sustain Labour, Joaquín Nieto, afirma que "la compra de aire caliente es la peor de las opciones, porque no reduce las emisiones". Ribera sostiene que ante la dificultad de desarrollar un MDL -"no es un atajo montar un parque eólico en Latinoamérica"- no hay otra opción. Pero sostiene que "estos recursos tienen sentido si se vinculan al medio ambiente" y mantiene que en los acuerdos de intenciones firmados con estos países se especifica que podrán invertir los cientos de millones que reciban en la mejora del medio ambiente.

Vía El País


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