Investigadores mexicanos impulsan la creación de una Agencia Espacial Mexicana (AEXA) la cual contaría con una base de lanzamiento, infraestructura de telecomunicaciones y satelital, así como un hábitat submarino para investigaciones.Uno de los principales impulsores es el astronauta estadounidense de origen mexicano, José Hernández, tripulante de la Nasa que viajará en julio de 2009 en el Atlantis, junto con otros científicos se reunieron ayer con la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado para acelerar la iniciativa.
“La idea es copiar el modelo que se ha hecho de 43 países que tienen bases espaciales y hacerlo tipo Nasa, a una escala mucho más pequeña”, comento Fernando de la Peña, quien es jefe del área de Procesos y Materiales de la División de Ingeniería Estructural del Centro Espacial Johnson en Houston.El proyecto de AEXA consiste en construir un hábitat submarino con fines experimentales y de cinco a diez años construir una plataforma de lanzamiento en Yucatán, así como la instalación de otra planta de comunicaciones en Tulancingo.
La base de lanzamiento se ubicaría en Yucatán debido a que al estar mas cerca del ecuador las naves consumen menos combustible.Comparando con los centros espaciales de la agencia estadunidense, De la Peña dijo que “el de Yucatán sería como Cabo Cañaveral, el de Tulancingo como Houston y queremos que se trabaje con la Universidad Nacional Autónoma de México y otras universidades en sistemas satelitales como la Nasa con la universidad de California”.
“En 2018 la industria del turismo espacial va a exceder los 3 millones de dólares”, refirió Hernández. Además del turismo espacial los beneficios son el desarrollo de tecnologías propias como los micro satélites (que ya se fabrican en la UNAM) o la participación en la construcción de lo requerido para establecer bases humanas en la Luna, como un vehículo explorador tipo rover, habitaciones que simulen la atmósfera terrestre o un sistema de localización similar al GPS, denominado LPS (Lunar Positioning System). La iniciativa de AEXA fue aprobada por los diputados en febrero de 2007 pero espera ser aprobada antes del 2008
Vía Milenio y Universal
“En 2018 la industria del turismo espacial va a exceder los 3 millones de dólares”, refirió Hernández. Además del turismo espacial los beneficios son el desarrollo de tecnologías propias como los micro satélites (que ya se fabrican en la UNAM) o la participación en la construcción de lo requerido para establecer bases humanas en la Luna, como un vehículo explorador tipo rover, habitaciones que simulen la atmósfera terrestre o un sistema de localización similar al GPS, denominado LPS (Lunar Positioning System). La iniciativa de AEXA fue aprobada por los diputados en febrero de 2007 pero espera ser aprobada antes del 2008
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