Una investigación realizada por científicos canadienses arrojo que las personas que viven en barrios de bajos ingresos son más propensas a tener kilos de más ya que tienen más acceso a la comida rápida y menos a comidas saludables. La autora del estudio fue Kim Raine, autora y directora del Centro de Estudios de Promoción de la Salud de la Universidad de Alberta. Raine dijo que son necesarios incentivos impositivos para atraer a los supermercados y tiendas a las zonas de menores ingresos.
La investigación se basó en más de 350 estudios realizados en Canadá, Estados Unidos y Australia. El estudio también mostró que las personas que viven en vecindarios de ingresos medios o altos eran más propensas a ser físicamente más activas que aquellas que habitaban en zonas más pobres.
Fuente: 20 minutos
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