La producción de una obra de teatro en Nueva York, la cual habla sobre las primeras experiencias sexuales, regalo entradas el día de su estreno a todo aquel que demuestre ser virgen, con esto los productores de My first time querían que las personas vírgenes estuvieron pendientes en sus asientos. El “detector de vírgenes” fue Sebastian Black, un mentalista, que tiene experiencia en varios espectáculos. "Hay un número limitado de entradas gratuitas, pero quedan muy pocos vírgenes en Nueva York", aseguraron los responsables del espectáculo.
Vía El país
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