Se ha confirmado que existían dinosaurios que podían nadar como si fueran acuáticos, esto gracias a unas huellas encontradas en la comunidad de La Rioja, que es la primera evidencia científica de que aquellos los dinosaurios flotaban sobre las aguas.
El descubrimiento fue del paleontólogo español Rubén Ezcarra, de la Fundación Patrimonio Paleontológico de La Rioja, y al francés Loic Costeur, de la Universidad de Nantes (Francia). El equipo logro encontrar 12 huellas consecutivas del mismo animal, todas en un rastro de 14 metros, lo que da indicios de que el animal iba flotando, ya que las huellas son señal de que dejo sus uñas al rozar el fondo del agua.
Son 6 pares asimétricos de arañazos con un promedio de 50 centímetros de longitud por 15 de ancho, el espacio entre las huellas da a pensar de que el animal daba sancos de entre 2,43 y 2,71 metros a una profundidad de unos 3,2 metros dentro del agua.
Vía El Mundo
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