13 dic 2006

Un espejo gigante dará luz a un pueblo que vive en sombras


Se escucha algo raro, pero en los alpes italianos la luz solar no llega entre el 11 de diciembre hasta el 2 de febrero. Pierfranco Midali, 47 años, maquinista de trenes y alcalde de Viganella, decidió hace siete años que había que acabar con esa desafortunada circunstancia por la que su pueblo se queda sin sol cada año desde el 11 de noviembre hasta el 2 de febrero. Entre esas dos fechas, durante 83 largos y oscuros días, Viganella vive en la sombra de los montes de la Colma, a cuyos pies se encuentra ubicado; el sol pasa demasiado bajo por el otro lado de las montañas como para que los rayos alcancen el fondo del valle.

Siempre fue así desde que existe el pueblo. Pero el próximo 17 de diciembre, un megaespejo de 40 metros cuadrados cambiará las cosas. Colocada en una ladera del valle que permanece iluminada a diario por lo menos durante seis horas, la estructura empezará ese día a reflejar los rayos del sol hacia el centro de la aldea, rompiendo las sombras que lo envuelven. El nuevo sol invernal de Viganella pesa algo más de una tonelada y vale 99 mil euros, IVA incluido.

Cuando entre en función, el espejo -ubicado a 1.050 metros de altura y a unos 800 de distancia del pueblo- iluminará una superficie de 250 metros cuadrados. No mucho, pero lo suficiente para devolver la alegría al ‘corazón de Viganella´
Via La voz

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