El Gobierno australiano cedió a la presión de los empresarios para retrasar el plan de lucha contra el cambio climático, el cual penalizará las emisiones de CO2 de la industria. La nueva fecha de entrada en vigor es julio de 2011 debido a la crisis económica. El interés del Gobierno es "ofrecer estabilidad a los negocios y la inversión de cara al futuro", comento el primer ministro australiano, Kevin Rudd.
El Gobierno se había negado a aplazar la aplicación del plan, alegando que una demora sólo serviría para empeorar la situación medioambiental. Una de las promesas electorales del primer ministro fue la reducción de un 5% de los gases de invernadero antes de 2020, mucho menor al 25% solicitado por los ecologistas. El proyecto contempla la creación de bonos de emisiones que podrán ser comprados o vendidos por todos los agentes industriales que necesiten contaminar.
Vía Yahoo
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