Wang Guiying nunca quiso casarse porque para ella la vida de casada le parecía desafortunada, pero a sus 107 años cambio de opinión y busca novio para no ser una carga familiar. A Wang le crecieron tres dientes hace tres años y se ha dejado crecer la melena negra en un gesto de coquetería.Uno de sus sobrinos convocó a los medios locales para hacer conocer que su tía esta disponible para contraer matrimonio y pedir ayuda para encontrarle una pareja.
En la familia de Wang eran comerciantes de sal y desde niña vio cómo su tío golpeaba a su esposa. "Por eso siempre tuve miedo a casarme, me parecía una vida muy desafortunada".Wang se vio obligada a los 74 años a vivir con sus sobrinos, aunque disponía de suficiente salud para valerse por ella misma pero, se quebró una pierna a los 102 años lo que la obligó a depender demasiado de sus cinco sobrinos, el más joven tiene 60 años.
Vía AOL
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