Era una vez un niño que no tenia dolor, el cual para poder comer se acuchillaba las manos, ya que decia que estaba muy choteado el lanzar naranjas en la calle o escupir fuego. Pero el pobre murio a los 14 años al aventarse del techo (penso que era superman).
El caso de aquel niño ha sido estudiado por un equipo científico internacional liderado por la Universidad de Cambridge. E resultado: el niño tenía una rara alteración genética que le hacía insensible al dolor físico, lo que abre la vía al desarrollo de analgésicos que podrían ser más potentes que los actuales y tener menos efectos secundarios.
Tras ponerse en contacto con los padres del niño, los investigadores identificaron a otras tres familias, todas emparentadas, en las que otros seis menores eran insensibles al dolor, Para averiguar qué les hacía insensibles al dolor, los investigadores les hicieron análisis genéticos. Los resultados revelaron mutaciones en un gen necesario para el buen funcionamiento de las neuronas especializadas en la percepción del dolor: tenían alterado el gen Na 1.7, que produce una proteína v de la membrana de las neuronas imprescindible para transmitir el impulso nervioso desde el punto donde se produce el dolor hasta el cerebro.
Por lo que se llega a la conclusion que si pocas personas nacen con esa mutacion es pq el dolor es parte fundamental de la evolucion.
Via La vanguardia
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